Aunque hicimos el recorrido por los pueblos fronterizos entre Honduras y El Salvador, no encontramos la frontera más allá del reconocido puente del Amatillo. El ejercicio fue encontrar la frontera en el juego, con las personas que llegaron a la exposición y que quisieron representar <el otro> en una partida de ping pong. El desarrollo del proyecto fue acompañado por los curadores hondureños Ramón Caballero y Carlos Lanza.
Instalación Museo Pro Patrimonio Cultural Muestra «In Frontera», Colectivo El Círculo El Salvador, 2004