Roque Dalton fue perseguido en su país, El Salvador y en cualquier otro país. Pasó una temporada en Tegucigalpa y al parecer ahí fue perseguido por un asco que dejó documentado en el poema “TABERNA”, en la línea: Soledad es cuando uno vive en Tegucigalpa. De sus escritos relacionados con Honduras se extrajeron frases para pintar la ciudad.